El 25 de enero, el Fondo Monetario Internacional revisó a la baja sus previsiones de crecimiento para 2022, con un aumento del PIB mundial del 4,5%, lo que supone una disminución de 0,5 puntos respecto a las proyecciones de octubre de 2021. La zona del euro crecería un 3,9% en 2022, lo que supone un descenso de 0,4 puntos porcentuales respecto a la previsión anterior. Las perturbaciones de la cadena de suministro, la escasez de energía, el aumento de la inflación en la mayoría de las economías, el incremento de la deuda pública y la circulación de la variante Omicron se citan como las principales causas de esta revisión a la baja...
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